Un cuento para cada día
Alhaurín de la Torre, Málaga, Andalucía, 3 de abril de 2003
CASO CERRADO
Lucía Quinto Buenos Aires Argentina E-mail: lquinto@s5.coopenet.com.ar
Vea, yo quiero decirle que vengo porque me trajeron, pero no tengo nada que declarar como dicen ustedes, porque lo que pasó fue un accidente nomás... El Willi estaba re-entusiasmado con la joda - con la broma, bah -, porque, vio ?, nosotros siempre nos mandábamos una bromita para las fiestas, sin mala intención, para que la gente se divierta, no ? El año pasado fue la de las puñaladas, pero no pasó de un par de heridos, porque el cuchillo que usamos tenía poco filo ; pero un muerto, nunca tuvimos, señor, digo, oficial, digo, comisario, perdone...
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La verdad, que ese muchachote tuvo el fin que se merecía. Y él se lo buscó, eh ? Porque tenía a todo el barrio en vilo. Mire si sería malo, que el mes pasado me entró en la casa, haciéndose el tontito, como buscando alguna changa, algo para hacer, y al otro día me faltan todas las joyas. Y estoy segura de que él fue el promotor de la violación de la chica ésa, pobrecita la Mechita, Dios la tenga en la gloria, que era una santa...
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Cierto que el loco nos tenía a mal traer a todos, porque era un tipo jodido, pero ninguno pensamos que se iba a querer suicidar así, justo para las fiestas, que a él le gustaban tanto. Si fue él el que armó todo ; y era buena la idea, eh ? Cuando estábamos brindando, en el mejor momento, ¡zácate !, en lugar de la piñata aparecía el ahorcado : ¡Y todos atragantados con la comida... ! ¡Imagínese qué joda !
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Sí, nosotros éramos de la banda, pero..., ¿qué otra cosa podíamos hacer ?, si nos tenía amenazados a todos. Hasta el Guille, que era el que más pica le tenía, le obedecía calladito la boca. Se tuvo que bancar que le quitara el apodo - porque lo de Willi se lo había inventado para él - ; que le matara al perro, que lo adoraba ; y hasta que le sacara toda la plata que ganó con la quiniela. Pero cuando le embarazó a la hermana - y la Perla era una diosa para el Guille - ahí se le quiso rebelar, y el Willi lo arregló de tal forma que lo tuvieron como un mes internado.
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Yo no hablé en su momento, no porque tuviera miedo, me entiende ?, sino porque no estaba seguro. Pero ahora que pasó esto, le digo : el afano en lo de Rodríguez, fue obra de la banda del loco Willi. Y yo los vi de cerquita, nomás, pero en la oscuridad las caras... como que se desfiguran, me entiende ? Y no va que, en una de esas, uno de ellos pega el grito : “¡ Willi, hay un metido !” Y yo que salgo disparado como un cohete, porque uno tiene una familia que proteger, me entiende ? Como usted, cuando el loco lo estafó con eso del juego clandestino, y se la tuvo que aguantar, porque si no le hacía romper el alma, me entiende comisario?
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No es que ahora los hagamos los santitos, pero tampoco somos unos degenerados, como andan diciendo por ái. La Mechita tenía las suyas, y era bastante loquita, de abajo, sabe ? Al Willi lo buscó a más no poder, porque el Willi - sin despreciar lo presente - tenía su pinta, y cuando salía a bailar la cumbia no había quién le hiciera sombra. ¡Fa, cómo bailaba el loco ! Si escuchaba sonar la música y salía a la pista como si tuviera un cuete en el cuerpo. Imagínese que las mujeres se volvían locas pa’ bailar con él. Y la Mechita lo peliaba si llegaba a sacar a otra ; así que tanto buscó y buscó, que le dimos pa’ que tenga... Y en ese entonces... ¡éramos como veinte en la banda ! Después de eso vino lo de la fiesta en el barrio...
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¡Ay, comisario, qué pérdida irreparable ! Diga que una no es chusma, porque si no... le aseguro que me conozco a más de una, con anillo y todo, que anda llorando por los rincones. Pero el Willi era muuuy bravo. Sino pregúntele a la Chiche que por hacerse la viva, terminó casi muerta, perdonando la metáfora. O a la gorda María, que iba siempre a la Iglesia, hasta que él la obligó a aparecer en paños menores en medio de la misa, bajo amenaza de matarle todos los gatos que tenía. Ni qué hablar de la Olga, que en la fiesta de casamiento perdió el ojo cuando hicieron la joda ésa de la caña de pescar. Está bien que fuera fea, pero hacerla pasar por bagre...
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¡Perdónalo, Señor, no sabía lo que hacía ! Yo no soy rencoroso, comisario, porque la religión nos enseña a perdonar los agravios, pero ese muchacho era el diablo en persona. Cuando cambió el vino de la misa por ácido, nos dimos cuenta de que su alma no tenía salvación. Menos mal que el pobre monaguillo llegó a recuperarse, aunque quedó mudo para siempre. ¡Y era la mejor voz del coro !
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No es porque fuera mi hijo, pero no era un mal chico. Un poco travieso, sí, como todos los chicos de su edad, pero nada grave. A mí me habrá pegado un par de veces, pero solamente cuando venía borracho, y me quería sacar la cama para acostarse con alguna de esas loquitas que tanto lo buscaban. El finadito decía que si no le poníamos límites, nos iba a matar a disgustos, pero el Willi siempre fue muy independiente. Figúrese que un día se apareció como drogado y casi nos quema la casa, porque mi marido no le quería entregar la plata de la jubilación... ¿Quién sabe qué problema tendría para querer matarse así, el pobrecito ?
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Yo no puedo ser imparcial, como usted me pide, comisario, porque todos saben que yo lo odiaba. Sin embargo, le puedo asegurar que fue un accidente. ¡Noo ! ¿Quién se iba a animar a matarlo ? Si hasta él mismo preparó todo para que yo hiciera de ahorcado. Es que a ninguno le salía tan bien el papel del muerto, pero ya era demasiado. “Dale, Guille, hacelo por tu cuñadito”, me decía, el hijo de puta. Como si no supiera que él la jodió a mi hermana. Y justo ella que se descompone, y yo que tengo que ir a ayudarla, porque mi vieja, la pobre, no sirve para nada. Así que zafé de la horca, y entonces fue que lo tuvo que hacer él mismo. ¿Vio que bien que le salió ? Y sin maquillaje, eh ? Si todavía da gusto verlo ahí colgado en la plaza...
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“Siendo las 20 horas del día de la fecha, y habiendo interrogado personalmente a los testigos, declaro este caso cerrado. Causa de muerte : suicidio por estrangulamiento. El cuerpo del susodicho permanecerá colgado del árbol grande de la plaza mayor hasta después de las fiestas de reyes, debido a que estamos a la espera del arribo del perito forense, y hasta ese entonces esta comisaría no tiene personal disponible para retirarlo.”
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¡Déle, comisario, déjeme declarar a mí también ! Primero me piden que ayude para armar todo y ahora me dejan afuera. ¡Déle, no sea malo, si yo también lo conocía al Willi ! ¡Era un genio, el loco ! ¡Y esa idea del ahorcado fue la mejor de todas! Lástima que terminó tan mal... A lo mejor si le hubiéramos hecho caso, y le dejábamos la soga flojita, como él nos pedía...
LUCÍA QUINTO
CURRICULUM LITERARIO :
Escritora nacida en la ciudad de Zárate, Provincia de Buenos Aires. Publica sus primeros cuentos en octubre de 1997. Desde entonces, participó en diversos certámenes literarios regionales, nacionales e internacionales, obteniendo premios y menciones. Varios de sus trabajos han sido seleccionados por concurso para ser publicados en antologías.
Autora de “Los Vínculos de Venus”, libro de cuentos editado en agosto de 1998 por Ediciones Baobab, y declarado de Interés Municipal por las Intendencias de Campana y Zárate, participó con el mismo en la reciente 25ª Exposición Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
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